El Libro de la Semana (LXXIII): El Mundo Según Garp


Yo no sé por qué, pero lo malo siempre resalta más que lo bueno. En este caso hablo particularmente de los gringos. Es increíble cómo la imagen que tienen los gringos a nivel mundial es de un pueblo ignorante e inculto en su mayoría, sin una identidad definida, pero sumamente orgullosos y despectivos con todo aquel que no sea gringo (arrogancia que se denota desde que ellos mismos se llaman "americanos", excluyéndonos a los demás del continente; de hecho, si vives debajo del Río Bravo entonces eres "latino", no "americano").

Sin embargo esta idea es muy parcial. Estados Unidos tiene un gran poder político y económico, lo cual facilita que surjan grandes artistas (que se preocupan por producir su arte en vez de preocuparse por no morir de hambre como en otros países). Además, la influencia definitiva que han tenido de inmigrantes de todo el mundo hacen que EUA sea un crisol donde surgen infinidad de ideas, muchas veces pisoteadas por el sentido pragmático de la gente, pero hay tanta producción que siempre se puede encontrara algo interesante.

Un ejemplo de una obra magnífica es "El Mundo Según Garp" de John Irving. John Irving es 100% gringo. Hijo de gringos, criado en Estados Unidos en una escuela típica gringa y rodeado de puros amigos gringos. En sus novelas se nota una gran influencia de Dickens y otros autores, pero también un reflejo de los Estados Unidos donde él ha vivido, con sus preocupaciones, interes y goces, como mucha de la gente que vive allá. Su libro más exitoso es éste, del que voy a hablar.

Todo comienza con Jenny Fields, una muchacha, hija de familia de buena posición, que decide convertirse en enfermera y no le interesa en lo más mínimo el sexo o salir con hombres ni nada por el estilo. Tampoco es lesbiana ni odia a los hombres. Simple y sencillamente no le interesan y empieza a resultarle odioso que los hombres la encasillen por eso. Sin embargo sabe que para poder tener un bebé necesita el sexo, y se muere de ganas de un niño, pero sin involucrarse con un hombre. La oportunidad le llega cuando, al hospital en el que trabaja, llega un soldado "T.S. Garp", que presenta un estado casi comatoso y una erección constante. Una noche, sin más ni más, se monta en él y queda embarazada (por cierto, al otro día el soldado muere, pero, eso sí, con una sonrisa en los labios).

El bebé de Jenny, fruto de este encuentro, se llama como su padre TS Garp (claro, TS era "Technical Sargent" Garp), pero en el niño no tiene un significado (aunque, dependiendo de lo que quiera, él dice que significa "Terribly Sexy" o "Terribly Sad"). Y es que a Garp, que crece en un colegio de hombres, donde su madre es contratada como enfermera, le apasiona la lucha grecorromana, el sexo y escribir. Cuando tiene edad entra al equipo de lucha de la escuela, se enamora de la hija del coach, se casa con ella, tiene dos hijos, y se hace escritor. Sus libros son muy interesantes, aunque de un estilo un tanto raro. Como cualquier escritor (casualmente, de la misma forma que John Irving), sus dos primeros libros tienen muy poco éxito. Lo irónico es que, siguiendo su ejemplo, su mamá escribe sus memorias y éstas tienen un éxito inmediato, convirtiendo a Jenny Fields en un ícono del feminismo y de los derechos de las mujeres. Garp es conocido como el "hijo natural de Jenny Fields", lo cual no le da nada de gusto, en especial porque nuevamente su mamá los apoya económicamente, ya que sus libros aún no tienen grandes ventas.

Finalmente, Garp decide escribir sobre sus temores y los refleja en un libro muy fuerte que es con el que finalmente logra destacar y su primer best-seller. Como buen escritor, Garp tiene mucha imaginación, lo cual aprovecha para convivir con su familia. Le cuenta cuentos a sus hijos que va inventando y después, como juego, los continúa con su esposa como si fueran realidad. Sin embargo vive sumido en el miedo de todo lo que le puede pasar a las personas que ama y esto lo mantiene en un estado constante de paranoia. Como suele ocurrir, cuando alguien lucha porque no suceda algo, finalmente la catástrofe llega a la vida de Garp y, créanme, es uno de los momentos más tristes en los libros que he leído.

Ese no es el final. De hecho, siguiendo el estilo de Charles Dickens, el libro sigue toda la vida de Garp, desde su concepción hasta su muerte y, con todo y su paranoia, es una vida muy entretenida, divertida e interesante. Los cuentos e historias que inventa no son para nada la historia de la aldeana que se enamora del príncipe y viven felices para siempre. Sus historias son originales, coloridas y tremendamente interesantes. En particular me enamoré de la historia de una familia que acompaña a todas partes al papá, que trabaja revisando hoteles y asignándoles estrellas. En una ocasión llegan a un hotel barato, donde sólo hay un baño compartido por todos los cuartos. En la noche, los niños oyen ruidos y ven por debajo de la puerta unas manos que caminan y luego unas piernas extremadamente peludas... La respuesta al misterio es tan original que no puedes dejar de reir.

Nunca dejar tus sueños. Nunca permitir que alguien te diga qué es lo correcto y qué no. Nunca dejar de amar a tus seres queridos y nunca dejar de luchar por lo y los que tú quieres. El mensaje de Garp es claro y sencillo, pero muy profundo y llegador.

Ok, ok. He de decir que el éxito de este libro fue tal que, como siempre, Hollywood no dejó pasar la oportunidad y se hizo la película con Robin Williams como Garp y Glenn Close como su mamá. La película es muy buena y divertida y creo que Robin captó perfectamente a Garp. Sin embargo se pierden, por razones de tiempo, las historias que imagina Garp, lo cual es indispesable en el libro. Realmente, recomiendo ampliamente el libro y, si quieren, después vean la película. Ambas valen la pena, pero por algo Irving ya no pasó hambres después de escribir este libro.

Y es que hay una magia especial en los libros que hablan de libros o de autores de libros. La semana entrante (espero) escribiré de otro ejemplo genial de esto que es "La Decisión de Sophie". Por lo pronto, lean! No hay mejor amigo que un libro, ni mejores amistades que las que comparten los mismos gustos en la lectura.

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