El Libro de la Semana (LXX): La Ciudad y Las Estrellas

Todo el mundo conoce o ha oído de el libro de Arthur C. Clark "2001, Una Odisea del Espacio", que fue llevada magistralmente a la pantalla por el incomparable Stanley Kubrik. Esta novela salió en 1968 y desde el principio fue un éxito que le dió fama mundial a su autor.

Sin embargo, 12 años antes, en 1956, Arthur C. Clark publicó una variación de su primer libro Against the Fall of Night (Contra el Anochecer) que tituló The City and the Stars (La Ciudad y las Estrellas). Este libro es tan diferente de otros libros de ciencia ficción que merece ser tratado aparte. Por principio de cuentas, generalmente la ciencia ficción narra historias que ocurren dentro de 50, 100, 200 ó 1,000 años en el futuro. En La Ciudad y Las Estrellas, ¡la historia empieza millones de años en el futuro!

Resulta que la humanidad avanzó tanto tecnológicamente que encontramos a otros seres extraterrestres con los que, eventualmente, se inició una guerra espacial que acabó con todas las colonias terrícolas y cuando iban a atacar la Tierra, se utilizó una poderosa arma que los derrotó. De esta manera se llegó a hacer un acuerdo en el que los extraterrestres iban a dejar en paz a los humanos con la condición de que no volvieran a salir de la Tierra. La humanidad aceptó, pero la Tierra estaba tan dañada que eventualmente sus mares se secaron y todo se volvió desértico, excepto una ciudad, protegida por un enorme domo, Diaspar, el último reducto de la humanidad, que desarrolla una agorafobia y por lo tanto nadie nunca se aventura ni siquiera fuera del domo. Los humanos ahí han crecido tanto en tecnología que la ciudad es controlada enteramente por la computadora central, quien no sólo crea y derrumba edificios, para darle dinamismo a la ciudad, sino que también tiene a su cargo la reproducción humana ya que ahora la escencia de una persona, con sus ideas y forma de ser, es almacenada en la memoria de la computadora quien crea bebés en una ambiente controlado, de tal forma que nunca sufren enfermedades, y les infunde la personalidad que les corresponde. Los niños crecen con unos "padres" adoptivos hasta que, en la adolescencia-madurez, van recuperando todos sus recuerdos y retoman su vida donde la habían dejado.

Sin embargo, Alvin es diferente y lo sabe. De entrada él no sufre de agorafobia. No sólo no le da miedo el exterior sino que hay algo que lo jala a salir del domo, pero sabe que es imposible. Además, al cumplir la mayoría de edad, sus padres le informan de un hecho sorprendente. Alvin no tiene recuerdos previos porque no tiene vidas anteriores. Es decir, ¡Alvin es el primer humano en siglos que realmente ha nacido! La angustia de Alvin sólo es respondida por Khedron, un bufón, es decir, una persona que hace lo opuesto de lo que se supone que hace la gente. Este personaje está perfectamente planeado por la computadora para darle ese toque de entropía a la sociedad que la hace mantenerse sana. Al poder hacer cosas que para los demás serían impensables, Khedron ayuda a Alvin a descubrir que Diaspar no es la única ciudad que sobrevivió y que se mantenía contacto con otras anteriormente por medio de un tren subterráneo. Increíblemente, el tren todavía funciona y está marcado con rumbo a Lys. Alvin se sube (Khedron no puede. A pesar de ser un bufón sigue siendo parte de Diaspar y tiene la agorafobia) y es conducido a una ciudad que está localizada enmedio de muchas montañas, lo cual crea un ecosistema propio. La gente de Lys desprecia la tecnología y sólo utiliza las máquinas para sus cultivos, ya que han desarrollado una cultura prácticamente agrícola. En Lys la gente nace, crece, se reproduce y muere naturalmente (lo cual es una sopresa para Alvin que nunca había visto un niño ni un anciano). Lo que han desarrollado los habitantes de Lys son sus poderes mentales, de tal manera que practican la telepatía normalmente y son capaces de comunicarse con cualquier persona aunque esté a kilómetros de distancia. Los habitantes de Lys saben de la existencia de Diaspar pero la evaden intencionalmente. Cuando Alvin explica que quiere investigar más allá de las fronteras de Lys, los lysianos deciden borrar su mente para quitarle esa idea.

Pero Alvin no está solo. Hilvar, un lysiano, se hace su amigo y lo acompaña a desentrañar el misterio de la Tierra. Van a Shalmirane, el lugar donde se libró la última batalla contra los extraterrestres, y ahí descubren un alienígena con un robot. El alienígena es el último sobreviviente de una religión y el robot perteneció al fundador. Esta religión llegó a la Tierra miles de años atrás, pero ni Alvin ni Hilvar logran comprender de qué se trata. Sólo entienden algo de "Los Grandes", que se fueron y algún día volverán. Gracias al robot encuentran la nave espacial del "Maestro" fundador y para su sorpresa descubren que todavía funciona. Sin dudarlo la abordan y despegan.

Es en el espacio donde Alvin e Hilvar encontrarán las respuestas a lo que han estado buscando y la verdad de lo que pasó en la Tierra, así como la razón por la que los diasporanos temen tanto salir y los lysianos le temen tanto a la tecnología y a las máquinas. Las acciones de Alvin forzarán a que ambas ciudades reestablezcan relaciones y una nueva era surgirá gracias a esto.

La verdadera historia es tan increíble que uno no se la imagina de ninguna manera. Arthur C. Clark se sublima escribiendo en un estilo muy sencillo, apasionante e ingenioso. Las cosas que parecen muy lógicas y bien explicadas en un principio de pronto se vuelven sospechosas y finalmente todo tiene un porqué, sino, ¿porqué surgiría un "Alvin" en una ciudad perfectamente planificada?

Si bien "2001" es la novela que le dió fama mundial a Arthur C. Clark, La Ciudad y las Estrellas fue lo que le abrió las puertas de las editoriales para que lo tomaran en cuenta. Es un libro muy pequeño (creo que tiene unas 200 ó 250 páginas) pero muy bueno. Se los recomiendo ampliamente. Hace poco reeditaron toda la obra de Arthur C. Clark,a sí que es posible encontrarlo a buen precio.