El Libro de la Semana XXVII: Drácula
Alguien me dijo que la similitud entre Marx, la Biblia y Don Quijote es que todo el mundo los cita, pero nadie los ha leído. Algo similar pasa con Drácula de Bram Stoker. Todo el mundo conoce la historia y se imagina al legendario vampiro como Bela Lugosi o Germán Robles. Los que consideran que saben más del tema, identifican al conde Drácula con Vlad Tepes, conocido como Vlad, el Empalador. Pero, lo dicho, muy pocos lo han leído. Y quizá si leyeran el libro se decepcionarían un poco porque no es igual que las películas. Pero, iniciemos por enmarcar el origen de la obra en la Inglaterra Victoriana, en la cual nació Abraham Stoker en 1847. Bueno, para ser precisos, nació en Irlanda, y desde pequeño tuvo una salud muy precaria, que lo orilló a estar postrado prácticamente todo el tiempo hasta los 7 años. En este lapso, recibió clases particulares y, en especial, su mamá le contaba diversas historias y relatos, de los cuales el joven Abraham era más afecto a los de ter...