El Libro de la Semana XXXI: Asesinato en el Orient Express

Resultado de imagen para asesinato en el orient express libro

Me asombro de vez en cuando porque cuando pienso que cada vez me cuesta más trabajo hablar de un autor diferente, y me doy cuenta que he dejado de lado a alguien que considero indispensable en cualquier biblioteca más o menos decente.

Resultado de imagen para agatha christie
(Agatha Christie)

Es el caso de una de mis escritoras favoritas y la que es considerada el autor individual más famoso en el mundo y más traducido. La venta total de sus libros sólo está por debajo de la Biblia. Hablo, por supuesto, de Agatha Mary Clarissa Miller, mejor conocida como Agatha Christie . Ágata Christie nació en Inglaterra, el 15 de septiembre de 1890. Desde pequeña vivó acomodadamente. Durante la Primera Guerra Mundial trabajó en una farmacia, lo que la hizo entrar en contacto con sustancias que podían usarse como veneno, lo cual inspiraría muchos de los asesinatos de sus libros. Se casó con Archie Christie, de quien adoptó el nombre con el que sería mundialmente conocida y empezó su carrera como escritora. Sin embargo, su esposo le confesó que tenía una amante y se divorciaron (lo cual fue un escándalo en la Inglaterra post-victoriana). Un dato curioso es que entre la confesión del amasiato de su marido y su divorcio, el 3 de dicimebre de 1926, a las 21:45, despareció sin dejar rastro. Apareció 10 días después sin ningún recuerdo de lo que pasó en ese lapso, y sigue siendo un misterio. En 1930 se volvió a casar, esta vez con Max Mallowan, un arqueólogo, con el cual viajó por muchas partes del mundo y esto le proporcionó una multitud de marcos para sus novelas. Casi todas sus novelas son detectivescas, con algún asesinato. Tiene dos personajes que en la mayoría de sus libros resuelven los casos: Hércules Poirot, un belga fornido, de mediana edad y muy circunspecto; y Miss Marple, una sencilla mujer inglesa de posición acomodada y de cierta edad.


Un libro que considero icónico y muy representativo de su obra, es Asesinato en el Orient Express o "Asesinato en el Expreso de Oriente". La diferencia es que la ruta del tren, en sí, es conocida como "Orient Express", ya que conecta Europa de este a oeste. Este libro muestra una clásica historia de Ágata Christie donde Hércules Poirot resuelve un asesinato que no parece tener pies ni cabeza.

La historia comienza en Estambul, donde Poirot toma el Orient Express para regresar a Londres. Siendo invierno, el tren normalmente va muy lleno, por lo que pide la ayuda de su amigo Monssieur Buoc, quien es directivo de la compañía de trenes. Éste le ofrece el camarote compartido de un pasajero que no llega. El tren tiene un vagón comedor y el pullman de los pasajeros, que son:
  • Samuel Edward Ratchett, un antipático personaje con un obscuro secreto.
  • Hector Willard MacQueen, un joven norteamericano, secretario y traductor de Ratchett.
  • Edward Henry Masterman, el valet de Ratchett.
  • Mary Hermione Debenham, una joven británica que trabajó como niñera en Bangladesh.
  • Coronel Arbuthnot, un oficial británico que regresa de la India.
  • Princesa Natalia Dragomiroff, una anciana de la nobleza rusa.
  • Hildegarde Schmidt, una alemana de mediana edad, asistente de la princesa Dragomiroff.
  • Conde Rudolph Andrenyi, diplomático húngaro que viaja a Francia.
  • Condesa Elena Andrenyi, esposa del anterior.
  • Greta Ohlsson, enfermera sueca que regresa de sus vacaciones.
  • Mrs. Caroline Martha Hubbard, una anciana norteamericana, muy nerviosa, que regresa de visitar a su hija, una maestra en Baghdad.
  • Antonio Foscarelli, un exhuberante italiano, hombre de negocios.
  • Cyrus Bethman Hardman, un fornido y solitario norteamericano vendedor de libros.
  • Pierre Michel, personal del tren que atiende el vagón.
  • Hercule Poirot, detective
  • Monsieur Bouc, director de la línea del tren.
  • Dr. Stavros Constantine, médico del tren.
Cerca de Belgrado, el tren es detenido por una fuerte nevada. El cuerpo de Ratchett es encontrado apuñalado doce veces. Algunas de las heridas fueron hechas con fuerza, otras más leves; algunas con la mano derecha y otras con la izquierda. el personal del tren asegura que nadie pasó de un vagón a otro y la nieve muestra que nadie subió ni bajó del vagón. Monsieur Bouc le pide a Pirot que resuelva el misterio y éste interroga a cada uno de los pasajeros.

Poirot no es Sherlock Holmes (o más moderno, no es un CSI). A él no le interesa identificar la partícula de polvo que parece pegada en la parte interior de la uña del occiso. Poirot hace uso de su amplio conocimiento de las noticias del mundo y de la psicología. Cada pasajero tiene una coartada. Cada uno de ellos modifica su historia y, evidentemente, uno de ellos está mintiendo. Sin embargo, lo que cuenta cada uno apoya la versión de otro pasajero, lo cual hace que parezca imposible desenredar el problema. Sin embargo, Poirot no se deja intimidar ni siquiera por una misteriosa mujer que viste un kimono y que ve fugazmente justo antes del asesinato. El equipaje de todos los pasajeros es revisado en busca del kimono sólo para descubrirlo ¡en el equipaje del mismo Hércules Poirot!

La fórmula de Ágata Christie siempre involucra a gente de clase acomodada y un asesinato en circunstancias extrañas. Las pistas hacen sospechar de todos o de nadie y el investigador poco a poco descubre pistas que sólo hasta el final se pueden relacionar lógicamente. En el caso de Asesinato en el Orient Express, se presentan pistas y datos que nunca nos platican y surgen casi de la nada. En otro tipo de libros que usan esta estrategia, uno como lector se siente engañado, pues parte de la diversión de un libro de detectives es tratar de deducir quién cometió el crimen mientras se lee la historia. Sin embargo, Christie escribe de forma tan magistral que las pistas finales no sólo parecen justificadas, sino que son la llave con la que se abre por fin el candado del misterio.

Lo que quiero decir es que el final es bastante inesperado y la solución completamente diferente a cuantas haya leído en otros autores. La historia es de las más famosas de Ágata Chrsitie y se ha llevado a la pantalla grande, a la TV, a novelas gráficas y hasta a video juegos. Pero la mejor manera de disfrutarla es, definitivamente, leyéndola. Por cierto, es un libro corto y se lee bastante rápido.

Como epílogo, diré que Agatha Christie murió el 12 de enero de 1976, a la feliz edad de 85 años, aún casada y con la mayor fama que pueda tener un escritor.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Libro de la Semana XLV: El Archivo de ODESSA

El Libro de la Semana XXXVIII: El Club Dumas

El Libro de la Semana (XII): El Reporte Chapman