El Libro de la Semana (LIX): Un Mundo Feliz

Libros como Farenheit 451 y 1984 son ejemplos del pesismismo con el que algunos escritores veían el futuro. Un Mundo Feliz es otro ejemplo, igual de deprimente.
¡Por fin la ciencia y la tecnología han logrado crear un mundo feliz! Corre el año 2540 dC, o más bien, el 632 dF (después de Ford). Y es que la sociedad por fin logró unificarse mundialmente y eliminar las guerras. ¿Cómo? Siguiendo los sagrado preceptos de Henry Ford, quien al establecer la producción en serie y el comercialismo, sentó las bases de lo que debe ser una sociedad perfecta. La tecnología ha logrado eliminar la necesidad de las sucias relaciones sexuales y ahora los niños no nacen, se hacen. "Padre" y "Madre" son malas palabras que nadie debe usar.
Pero, ¿cuál es la fórmula que permite que exista esta sociedad perfecta? Muy sencillo. Existen 5 clases sociales (Alfa, Beta, Gama, Delta y Épsilon) y cada clase tiene bien definido su lugar y su papel en la sociedad. Los Alfa son los gobernantes y la élite, mientras los Épsilon son los obreros y trabajadores. Gracias a la hipnopedia, que por medio de la hipnosis, convence a cada habitante que su trabajo es importante y que es feliz al realizarlo, así como su papel en la sociedad. Esta idea es reforzada por el consumo de drogas, en particula del Soma, que te hace alucinar, sentirte feliz y estar convencido de que eres feliz. El consumo de drogas implica su comercialización, con lo cual se mantiene activo el comercio y la economía (claro que no es lo único, pero es lo que más fuerza le da). Un mundo perfecto, ¿no?
Bueno, pues como es de esperar, existe un Alfa llamado Bernard Marx quien no está contento con su situación ni con la sociedad (y se rehusa a ingerir Soma). Éste convencerá a Lenina (otra Alfa, pero ella sí es feliz y conforme) de ir a visitar a unos salvajes que viven de manera primitiva. Ahí encuentran a Linda, quien vivía en la sociedad "moderna" y ahora se había refugiado con los salvajes, y había tenido un hijo, John, quien fue criado entre los salvajes. Bernard está maravillado y decide llevarse a John a Inglaterra... con lo que las dos visiones de la humanidad colapsarán.
¿Qué vale más? ¿Ser autónomos e independientes, aunque esto nos acarree problemas, frustraciones y tristezas; o sentirnos felices porque así nos han programado? La respuesta parece obvia y todos pensaríamos que no estamos dispuestos a ser manipulados por el sistema para consumir estúpidamente drogas que nos hagan sentir felices, ni dejarnos hipnotizar (idiotizar) para que nos convenzan de que somos felices, que el mundo está bien y que mi lugar es en donde me pusieron... Claro, si no pensamos en la TV, el cine y el radio, que hacen todas esas funciones hoy en día.
Y es que lo más terrible de estos libros no es el pesimismo con que veían el futuro en los 30's, sino lo exacto de sus predicciones. Faltan poco más de 500 años para la fecha en que se supone que se desarrolla el libro, pero en verdad, ¿estamos tan lejos de esa sociedad? ¿Estamos tan lejos de ese gobierno ultra-capitalista, que nos ordena qué es lo que nos gusta y lo que nos hace felices?
Aldous Huxley es conocido por este libro únicamente, sin embargo es una crítica ácida de los métodos del capitalismo para controlar a la sociedad, de la misma forma que 1984 es una crítica de los métodos que usa el socialismo con el mismo fin. Lo triste del caso es que ambos métodos se ven hoy en día y es evidente que pueden coexistir perfectamente.
Al final, ¿qué es lo que decide la felicidad? Mucha gente lo ve como un objetivo que se consigue al completar algo ("Cuando baje de peso voy a ser feliz", "Cuando mis hijos se titulen y se casen voy a ser feliz", "Cuando gane mi primer millón voy a ser feliz", "Cuando tenga un hijo voy a ser feliz", "Cuando...") y la pregunta es, y una vez que lo consigas (bajar de peso, que los hijos se titulen, etc), ¿qué más? ¿Ya se acabó tu vida? Lo cierto es que no. La felicidad es una forma de vida. Es una decisión que tomamos todos los días. Podemos estar alegres, tristes o enojados en algunos días, pero eso no significa que no seamos felices. Somos felices al hacer lo que queremos hacer. Somos felices al compartir con quien queremos (y quiere) compartir con nosotros. En fin, somos felices al vivir nuestra vida y disfrutarla a cada momento. Para cada persona esto significa algo diferente y está bien. El problema es cuando alguien nos quiere imponer sus ideas ("Tú no eres feliz si no ganas mucho dinero") o cuando alguien quiere convencernos de que no somos "completamente" felices, como si fuera un rompecabezas que vamos armando. No existe nada parecido a la "felicidad completa" porque es como decir "la existencia completa". Así que debemos evitar llegar a "Un Mundo Feliz" y descubrir que ya vivimos en él, sólo tenemos que ser nosotros mismos y hacer lo que en verdad queremos hacer.
Lean este libro y díganme si estamos muy alejados de él.
Comentarios
Publicar un comentario