El Libro de la Semana (V): El Alquimista

Varias veces, desde que empecé con El Libro de la Semana en Yahoo 360°, ha habido personas que me han propuesto escribir sobre El Alquimista, de Paulo Coelho, y yo me he resisitido como gato boca arriba. ¿La razón? Pues es que me gusta escribir únicamente sobre libros que recomiendo ampliamente.
Sin embargo, la realidad es que no considero que El Alquimista sea un mal libro ni que Paulo Coelho sea mal escritor. Lo que pasa es que me parece muy simplista. Pero vayamos a la reseña y después daré mis comentarios.

Paulo Coelho nació en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de agosto de 1947, en el seno de una familia profundamente católica y conservadora que quería que estudiara leyes. Lo internaron en un estricto colegio jesuita y, curiosamente, tanta disciplina, lo volvió rebelde. Desde pequeño quiso ser escritor, cosa que sus padres interpretaron como que estaba mal de la cabeza y lo metieron en una institución psiquiátrica, de donde se escapó varias veces hasta ser dado de alta antes de cumplir 20 años de edad. Abandonó la carrera de leyes, se volvió Hippy, viajó por varios países, se hizo compositor y en 1974 fue arrestado y torturado por los militares golpistas ya que sus canciones eran "izquierdosas".
Pero no fue sino hasta 1986, cuando emprendió el peregrinaje por la ruta de Santiago de Compostela, que su vida dió un vuelco y se dedicó de lleno a escribir. Esta experiencia mística/religiosa ha determinado el tema y el curso de sus novelas. En 1988 se publicó El Alquimista.
El Alquimista narra la historia de Santiago, un humilde pastor español, que viaja a África en pos de sus sueño de encontrar un tesoro, a instancias de un sabio mentor que lo convence de que cuando una persona tiene un sueño, el universo entero conspira para que lo consiga.
En el viaje, encontrará diferentes distractores que lo orillarán a apartarse de su "leyenda personal" o lo convencerán de que no tiene caso, pero siempre hay un factor que lo regresa a su búsqueda. Encuentra a un inglés que busca a un alquimista y decide unirse a la búsqueda. Después de atravesar el desierto, hallan un oasis donde Santiago conocerá a Fátima, de quien se enamora. También ahí se hace presente el Alquimista, quien lo toma bajo su tutela y lo convence de viajar a las pirámides en busca de su tesoro. Después de varias penalidades y desastres, el pastor regresa a su tierra, descubre su tesoro y se dispone a regresar en busca de Fátima.
Claro, lo he contado tan simple y lineal que suena una historia sosa y sin chiste. Pero lo cierto es que El Alquimista está lleno de metáforas y enseñanzas muy bonitas y muy claramente explicadas.
Y es que ese es el éxito de Paulo Coelho. Escribe de una forma sumamente simple, sin dobles significados ni cripticismos, ni cosas ocultas o elevadas. Lo que pone son enseñanzas espirituales muy claras y sencillas. EL Alquimista es la búsqueda de todos por alcanzar nuestros sueños y cómo, si nos lo proponemos, los conseguimos. Sin ningún empacho, se hace evidente la influencia de Borges, Las Mil y una Noches, El Pájaro Azul, la peregrinación a Santiago de Compostela, las ideas de las Leyes de Atracción y otros libros, Coelho plantea de qué se trata el mensaje sin mayores adornos.
Esto lo ha convertido en el escritor de lengua portuguesa más leído en todos los tiempos, lo cual enfurece a los escritores "serios" porque Coelho no es un maestro en el uso del idioma, ni de los modismos que éste puede adoptar. Su estilo sencillo y ameno hace contrapunto con la tradición brasilera/portuguesa de refinamiento y erudición.
En fin. Dentro de los libros "profundos", de autosuperación o de introspección, El Alquimista se ha vuelto un clásico por derecho propio y estoy seguro de que perdurará por muchos años más. Mi recomendación, finalmente, es que lo lean sin esperar una obra de arte, pero sí un buen libro, sencillo y divertido.
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