El libro de la semana (IV): El Nombre de la Rosa




Umberto Eco nació en Italia, en 1934. Estudió Filosofía y Letras y se especializó en semiótica. Sus ensayos y libros se hicieron muy famosos entre los intelectuales pues siempre trata temas bastante complejos de una forma muy amena. Su fama creció y a todos sorprendió cuando anunció que en 1980 lanzaría su primera novela. La expectación fue creciendo y se lanzó una preventa. A Umberto Eco esto le pareció muy snob, así que decidió que su libro tendría unas trampas para que sólo lo leyeran quienes realmente estaban interesados. La tan esperada novela se tituló El Nombre de la Rosa y fue un éxito inmediato. (Por cierto, la trampa es que las primeras 100 páginas del libro avanzan muy lentamente, por lo que es un poco tedioso; pero garantizo que vale la pena continuar!)

Voy a transcribir la reseña de Wikipedia:

En el invierno del año 1327 , Adso de Melk y su mentor Guillermo de Baskerville llegan a una abadía, famosa por su impresionante biblioteca con estrictas normas de acceso, ubicada en los Alpes italianos para organizar una reunión entre los delegados del Papa y el emperador y poder dilucidar sobre la supuesta herejía de una rama de los franciscanos : los espirituales.

Sin embargo, esta reunión se ve amenazada por una serie de asesinatos que aparentemente siguen la pauta de un pasaje del Apocalipsis . Guillermo y Adso, saltándose en muchos momentos las normas de la abadía, intentan resolver los asesinatos hasta llegar al trepidante final.

La historia es contada en primera persona por el ya anciano Adso, que desea dejar un registro de lo que presenció siendo joven en la abadía. El empeño puesto en lograr una ambientación adecuada implica que el autor use en repetidas ocasiones citas en latín, especialmente en las conversaciones eruditas entre los monjes . También se reconstruye con detalle la vida cotidiana en el monasterio y la rígida división horaria.
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Es tal el éxito que en 1986 se realiza una película basada en el libro y protagonizada por Sean Connery y Christian Slater. Sin embargo, la película no es ni con mucho un fiel reflejo del libro ya que sólo presenta una de sus facetas, la de novela policiaca.

Y es que ahí radica la belleza de este libro. ¿Es una novela policiaca? Sí, claro. Tiene todos los elementos (un CSI medieval, digamos). Umberto Eco es especialista en el periodo de la edad media en Europa, ¿Es una novela histórica? Sí, también. De hecho, tiene tantos datos tan exactos del tiempo y los sucesos que sacuden Europa que es imposible no ubicarse completamente en la historia (incluso, la continuidad histórica hace que la historia tenga una ventana de tiempo limitada). Pero Umberto Eco es filósofo, ¿es "El Nombre de la Rosa" una novela filosófica? ¡Sí, también! Con la mano en la cintura y casi sin darnos cuenta, Umberto Eco nos plantea problemas filosóficos tan profundos como la importancia de la cultura y la información, y la existencia de Dios y de la fe, y que éstos dos no están forzosamente relacionados.

Ante la apabulladora fama del libro y la increíble cantidad de cartas que recibe preguntándole detalles de la novela, Umberto Eco decide sacar unas apostillas (apostilla: Acotación que comenta, interpreta o completa un texto) "Apostillas al Nombre de la Rosa", donde explica las preguntas más comunes e interesantes. Sin embargo, deja vaga la explicación de porqué se llama así la novela y la gran pregunta: ¿Cuál es la Rosa? En la película ponen muy evidente que es la muchacha, pero en el libro no es así. ¿Qué es al final esa rosa cuyo nombre no tenemos o que no podemos nombrar? ("Stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus" ) La respuesta la debe de dar cada quien al leer el libro. 

Existen ediciones en que viene la novela y las apostillas en un solo tomo.

Mucho latín (recomiendo la edición que tiene la traducción como apéndice), muchos datos, mucha aventura, mucho misterio, muchos intereses en juego, la naturaleza humana y la sociedad del medioevo reflejadas entre las paredes de la abadía... Umberto Eco juega con el lector y lo lleva de un género a otro sin que se dé cuenta, lo cual hace de éste un libro único.

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