El Libro de la Semana (XVI): El Evangelio Según Jesucristo

El Libro de la Semana está de luto por el fallecimiento de uno de los más grandes escritoresde los últimos tiempos y ganador del premio nobel de literatura de 1998, José Saramago. Es por esto que repetiré mi entradas sobre El Evangelio Según Jesucristo. Cuando la publiqué yo estaba seguro de que me iban a quemar en leña verde, por eso empiezo así:

...Y digo que me van a quemar o a excomulgar porque el libro habla de una versión completamente diferente de Jesús. De hecho, tiene muy poco qué ver con los evangelios, quizá sólo como referencia, pero hasta ahí.

El libro comienza con la concepción de Jesús, en la presencia espiritual de Dios. El nacimiento de Jesús es anunciado por un misterioso personaje que dice ser un ángel. Jesús nace en una cueva en Belém y tres pastores le llevan presentes. Herodes tiene un sueño donde un profeta le anuncia el nacimiento del "Rey de los Judíos" y manda matar a los niños. José, el padre de Jesús, se entera de la órden y decide poner a salvo a su familia en vez de prevenir al pueblo. Esto le traerá pesadillas por el resto de su vida.

Cuando Jésús tiene 13 años, José es crucificado al ser confundido con rebelde. A partir de entonces, Jesús heredará sus pesadillas. Su madre le explica la masacre y Jesús tiene qué salir de su casa (donde vive con sus hermanos) porque no soporta seguir viviendo con su familia. Sale de Nazarteh y va al templo de Belém. Trabaja como aprendiz de un pastor (que se entrevé que es el Diablo) quien lo trata de inducir a los placeres carnales, sugiriéndole que satisfaga sus apetitos con una oveja. Sin embargo, Jesús se rehusa y poco después conoce a Dios en el desierto, quien le dice que está destinado a Él. Jesús no lo acepta y huye a Nazareth a través del mar de Galilea, y al pasar por Magdala conoce a María (María de Magdala o María Magdalena), de quien se enamora.

Llega a Nazareth, pero, una vez más, Jesús deja a su familia y regresa a casarse con María Magdalena y vive como pescador en el mar de Galilea. Un día, mientras pesca, La neblina lo cubre y se encuentra con Dios y con el Diablo. Dios le cuenta su plan para instituir el cristianismo en todo el mundo, ya que está cansado de ser el dios dé una sola raza y ver que otros dioses se llevan toda la gloria. A Jesús le parece un plan egoísta que traerá mucho sufrimiento a la humanidad y se rehusa a tomar parte en él, pero finalmente no tiene otra opción.

El punto de vista que da Saramago a la vida de Jesús es el más original que haya visto. Exalta a Jesús, pero demerita a Dios. El Diablo es sólo otro peón en los planes de Dios (que por cierto, se llevan bien) y Jesús no está de acuerdo con su papel de "campeón" de Dios. Curiosamente, el matrimonio con María Magdalena no es ningún impedimento para su labor como profeta y, al contrario, le es de mucha ayuda, predicando la palabra de Dios.

José Saramago no es para gente que no le guste leer o que esté empezando, esa es la realidad. Su estilo es a renglón seguido, por lo que cuesta trabajo leerlo y comprender cabalmente los párrafos (bueno, con el paso de los capítulos uno se acostumbra y no causa mayor problema). Su lenguaje no es simple, aunque tampoco rebuscado, pero el realismo que le imprime al texto, así como su facilidad para exponer y explicar las pasiones (humanas y divinas) hacen que la lectura del libro sea apasionante y sorprendente. Por supuesto que está el elemento de hablar de una persona tan conocida y venerada como Jesús de Nazareth y la forma en que lo presenta... bueno, cada quién decidirá si es irreverente o no. En Portugal (país de donde es Saramago) le negaron un premio por ser "irespetuoso con los cristianos" y en muchos lugares la Iglesia se alzó en contra de sus libros.

Yo, por mi parte, noté por qué fue galardonado con el Premio Nobel (no por este libro, casualmente) ya que su genio como escritor es evidente. Los invito a que lo lean, con calma, descifrándolo primero y disfrutándolo después, ya que es una lectura que, indudablemente, nos mueve y nos conmueve.