El Libro de la Semana (XIII): No Sólo de Caviar Vive el Hombre

Normalmente, cuando escribo una reseña para El Libro de la Semana, busco información biográfica del autor para poner el contexto en el que escribió el libro. Me llamó mucho la atención descubrir que prácticamente no existe información en la red de Johannes Mario Simmel. De hecho, exactamente la misma información, con las mismas palabras, se repiten en las páginas que busqué. Incluso, voy a reproducir, tal cual, lo que está en Wikipedia:

Johannes Mario Simmel Johannes Mario Simmel (7 April 1924 – 1 January 2009) was an Austrian writer.

He was born in Vienna and grew up in Austria and England. He was trained as a chemical engineer and worked in research from 1943 to the end of World War II. After the end of the war, he worked as a translator for the American military government and published reviews and stories in the Vienna Welt am Abend. Starting in 1950, he worked as a reporter for the Munich illustrated Quick in Europe and America.

He wrote a number of screenplays and novels, which have sold tens of millions of copies.[1] Many of his novels were successfully filmed in the 1960s and 1970s. He won numerous prizes, including the Award of Excellence of the Society of Writers of the UN. Important issues in his novels are a fervent pacifism as well as the relativity of good and bad. Several novels are said to have a true background, possibly autobiographic.

According to his Swiss lawyer, Simmel died on 1 January 2009 in Lucerne, at 84 years of age.[2]

En español:

Johannes Mario Simmel (7 Abril 1924 – 1 Enero 2009) fue un escritor Austriaco.

Nació en Viena y creció en Austria e Inglaterra. Fue entrenado como ingeniero químico y trabajó en investigación desde 1943 hasta terminar la Segunda Guerra Mundial. Al terminar la guerra, trabajó como traductor para el gobierno militar norteamericano de ocupación y publicó reseñas e historias en la publicación de VienaWelt am Abend. A partir de 1950, trabajó como reportero para la revista ilustrada de Munich Quick en Europe y América.

Escribió varios guiones y novelas, las cuales han vendido decenas de millones de copias. Muchas de sus novelas fueron exitosamente llevadas al cine en los 60 y 70. Ganó numerosos premios, incluyendo el "Award of Excellence of the Society of Writers" (Premio a la Excelencia de la Sociedad de Escritores) de la ONU. Temas importantes en sus novelas son un ferviente pacifismo así como la relatividad del bien y del mal. Se dice que muchas de sus novelas tiene un trasfondo real, posiblemente autobiográfico:

Según su abogado suizo, Simmel murió el 1° de enero de 2009 en Lucerna, a los 84 años de edad.

Lo que no dice esta biografía es que el padre de Simmel era químico y su madre trabajaba para Wien-Film Gmbh, una importante industria fílmica, pero, quizás más importante, que eran judíos. Evidentemente, ante el ascenso del partido Nacionalsocialista, decidieron emigrar y se trasladaron a Londres, donde Johannes vivió durante muchos años. Como ingeniero electroquímico, trabajó para vairas importantes empresas en Inglaterra y Austria. Sin embargo, también incursionó como periodista, lo cual le ayudó para ser contratado por el gobierno militar de ocupación norteamericana como traductor. En 1947 editó su primer libro Begegnung im Nebel, el cual no tuvo mucho éxito pero le permitió entrar a trabajar a la revista Welt Am Abend, como crítico de cine en 1948. en 1950 trabajó para Quick y fue corresponsal en Europa y América. Además, entre 1950 y 1962, escribió varios giuones de cine con diferentes seudónimos. Y fue, justamente en 1960, cuando lanza No Sólo de Caviar Vive el Hombre (Es muß nicht immer Kaviar sein) el cual vendió millones de copias, sobre todo en Austria y Alemania, con lo que fue catapultado a la fama. Mucho se rumora que sus conocimientos de química, su habilidad como reportero y su trabajo como corresponsal extranjero, eran realmente parte de su verdadero trabajo como espía para el gobierno inglés.
No Sólo de Caviar Vive el Hombre trata de las aventuras de Thomas Lieven, un joven banquero alemán, radicado en Londres, que es atrapado por la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial y le proponen trabajar como agente, apelando a su patriotismo, cosa que nunca acepta. Al llegar a Londres, el Servicio Secreto británico lo detiene, pues saben que fue la Gestapo lo contactó y le proponen, as u vez, trabajar para ellos como contraespía. Nuevamente se rehusa y se va a la Francia ocupada, pero esta vez es el Servicio Secreto de la resistencia quien le propone que colabores con ellos. Lieven, asombrado y cansado, decide aceptar, pues de alguna manera respeta más al servicio secreto francés que al inglés o al alemán. Recibe un fuerte entranmiento y comienza su aventura como espía.
A lo largo del libro y de forma muy amena y simpática, vemos como Lieven tiene contacto con el mundo del espionaje, que no lo dejan tener una vida normal y pacífica, de donde lanza una fuerte crítica a la guerra y la guerra fría. Buscando su independencia, llega a trabajar como espía para los franceses, ingleses, alemanes y norteamericanos. Los rusos son los únicos que lo conocen y no le proponen trabajar para ellos, pues lo consideran un bufón del espionaje. Adicionalmente, y como buen espía, Thomas Lieven es un mujeriego, galán, y capaz de conquistar a la mujer más fría y renuente.
Pero la parte más interesante del libro es que a lo largo de toda la historia y alternando con escenas de acción clásicas de novelas de espías, se muestra la verdadera y gran pasión de Thomas Lieven: la cocina. Cientos de resetas de comidas enteras se intercalan con la historia como parte fundamental de la misma. Todas ellas vienen completas, por lo que se pueden preparar en la realidad. Si esto les parece raro, incómodo o que trunca la historia, pueden omitir leerlas sin que el libro pierda interés. Sin embargo, les recomiendo que también len las recetas, pues enmarcan mucho del estilo y cuidado que tiene Thomas para hacer las cosas y enmarcan muchas de las escenas más importantes del libro. Además, la cocina es un elemento tan universal que le gana simpatías por todos lados, facilitando su labor de espía.
Aún cuando sigue la línea de James Bond en cuanto al espía con estilo y conquistador, Thomas Lieven es un banquero y cocinero que se ve obligado a ser espía, lo cual lo saca completamente del grupo de espías que leemos normalmente en las novelas. Además, gracias a la experiencia como reportero en el extranjero de Simmel, nos muestran un retrato muy fiel de Europa durante e inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. Vemos una Francia empobrecida, una Alemania derrotada, pobre y enjuiciada por el mundo, una Inglaterra y unos Estados Unidos que desean la recuperación económica de Europa a toda costa, para poder establecer sus negocios en ella.Pero, sobre todo, conocemos a la gente que vivía y sobrevivía esos tiempos tan difíciles y descritos de una manera que nos llega, pero con tanta habilidad que varias veces nos pone sonrisas en la cara y en ocasiones, nos hace lanzar la carcajada. Léanlo, no se arrepentirán.

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