El Libro de la Semana (II): Cien Años de Soledad


Cuenta la leyenda que cuando cruzaron la frontera, se detuvieron en algún poblado mexicano para comer y para que Gabo buscara algo en qué ganar dinero, pues no tenían para el viaje completo. Pidieron algo del menú y su esposa, alzando los ojos del platillo, dijo: "¡Yo me podría quedar a vivir en un lugar donde cocinan tan rico!". Esto, aunado a la necesidad de dinero, nos dió a los mexicanos el enorme honor de que la familia García Máquez se quedara a vivir en México y que fuera aquí donde escribió y publicó la que es considerada su obra cumbre: Cien Años de Soledad.
Gabo nos presenta Macondo, un pequeño pueblo situado en una nación bananera. Es un pueblo latinoamericano y por lo mismo podría estar en México, en Cuba, en Venezuela, Colombia, Perú, Brasil, Chile o Argentina. Algunos indicios nos dejan ver que se ubica cerca de la mitad del siglo XX, pero lo ambiguo de la fecha logra que sea atemporal.
De hecho, el manejo tan particular del tiempo que hace García Márquez se nota desde la frase inicial del libro "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía, recordaría el día en que su padre lo llevó a conocer el hielo". Y es que la historia se centra en la familia Buendía, fundadores de Macondo junto con otros más. Existe una relación directa entre el pueblo y la familia, que es seguida por siete generaciones sin saber que está condenada a cien años de soledad.
En el libro se muestra un "realismo mágico", como cuando se presenta al cura que, para atraer más feligreses, realiza el milagro de la levitación (eso sí, después de tomarse un chocolatito). También llegan periódicamente a Macondo los gitanos, quienes son los que muestran los adelantos a los asombrados habitantes del pueblo. Entre éstos, traen la cura para la plaga del olvido, que de pronto había cubierto el pueblo e hizo que la gente fuera olvidando las cosas. En cierta ocasión llueve durante cuatro años, once meses y dos días seguidos.
El pueblo pasa por la fundación y etapa agrícola. Participa en una guerra civil donde hay un predominio de militares por todas partes y tiene la inversión directa de los gringos para explotar el banano; es decir, Macondo es cualquier pueblo latinoamericano.
Un aspecto vital para mi, lo son tantos personajes maravillosos y bien identificados (aunque en el libro abundan los Aurelianos, Arcadios, Amarantas y Úrsulas). Los que más me gustaron fueron Remedios, la bella y Mauricio Babilonia. Remedios es tan bella que, literalmente, hay hombres que mueren por verla (literalmente), sin embargo, es lenta de entendimiento y siempre se coporta como una niña. Si tiene algún tipo de retraso o simplemente su percepción del mundo es completamente diferente a la de los demás, es algo que nunca sabemos porque un día, destendiendo las sábanas lavadas junto con su mamá y sus tías, Remedios, La Bella asciende al Cielo y nunca más es vuelta a ver. Por otra parte, Mauricio Babilonia es un bohemio y siempre está rodeado de mariposas amarillas. Se eanmora perdidamente de Renata Remedios (Meme), quien es fuertemente vigilada por su mamá Fernanda, quien quiere educarla para que sea una señorita "bien" y nunca aprueba el romance con Mauricio, que es un simple mecánico de la compañía bananera. La madre de Meme descubre el romance porque, al salir de bañarse Meme, encuentra mariposas amarillas en la ventana.
La tía Amaranta, empieza a tejer su mortaja y dice que va a morir cuando la termine. Sin embargo en más de una ocasión la deshace para corregir el tejido por lo que su muerte se alarga más y más. Finalmente la termina y muere.
José Arcadio y Úrsula son los patriarcas de los Buendía. Ellos fundan el pueblo y construyen su casa con sus propias manos. Úrsula le da coeherencia a toda la historia y tiene una vida asombrosamente larga, ya que al morir calculan que vivió 120 años. José Arcadio termina volviéndose loco y tienen qué atarlo a un árbol, donde muere, cumpliendo la primera parte de la profesía de Melquiades. Sin embargo, él nunca se entera que murió, así que su fantasma sigue apareciendo junto al árbol durante muchos años.
El Coronel Aureliano Buendía estudia Metalurgia y participa en ¡32 guerras civiles! Durante las cuales tiene romances con 17 mujeres, cada una de las cuales tiene un hijo y los 17 ¡se llaman Aureliano! Al final, cuando se cansa de la guerra, firma un pacto de paz definitivo y se retira a su casa, donde se hará viejo y se dedicará a hacer pecesitos de oro hasta su muerte.
Melquiades es un gitano, algo así como jefe de ellos, y muy amigo de los Buendía. Su aparición siempre es importante, pero siempre viene y va. Es él quien lleva el hielo. Es él quien lleva la cura para el olvido. Es él quien escribe los manuscritos con la historia de la familia, donde Aureliano Babilonia descubre quiénes son realmente sus padres y descubre la profesía que el mismo Melquiades escribe sobre la familia.
El libro me lo dejaron leer en la escuela, en la prepa (el liceo, "high school") y creo que fui el único de mi salón que lo leyó efectivamente. Es una pena que los alumnos piensen que si un maestro te encarga leer un libro entonces el libro debe ser aburrido en extremo. Si bien creo que tiene partes muy lentas y algunas un tanto pesadas, lo cierto es que es un libro apasionante y difícil de dejar.
Cien años de Soledad no es sólo la historia de Macondo, tampoco es sólo la historia de los pueblos latinoamericanos. Cien Años de Soledad es la historia de cada uno de nosotros, que nos sentimos irremediablemente identificados con uno o varios personajes y una o varias situaciones. Además, el manejo del lenguaje de García Márquez, y su empleo de retórica y metáforas, es impecable y digno de ser leído. Léanlo, garantizo que no se arrepentirán.
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