El Libro de la Semana (XVII): El Amante de la China del Norte

Como comentaba en la entrada de KIM, normalmente vemos a los colonialistas, que llegan a un país más débil, como los villanos que llegan a explotar a los lugareños. Sin embargo, la gente que llega a trabajar es gente común y corriente, sin mucho poder político o económico y es por eso, generalmente, que el gobierno trataba de protegerlos o de fomentar la superioridad racial. Esto pasó con los ingleses en la India, con los holandeses en Sudáfrica o con los franceses en Indochina (hoy, Vietnam). El gobierno francés lanzó una convocatoria para exortar a la gente e irse a trabajar a Indochina. Uno de los hombres que respondieron al llamado fue M. Donnadieu, quien fue a vivir al lejano país con su esposa y sus tres hijos. Desafortunadamente, una enfermedad lo obligó a regresar a Francia, solo, y ahí murió, dejando a su familia sola y sin dinero en un país extraño y lejos de cualquier conocido o familiar. La mamá tuvo que trabajar entonces como maestra y medio sacar a su familia adelante. Su falta de experiencia la hicieron invertir en unos terrenos y ser defraudada, perdiendo lo poco que había conseguido.
La hija se llamaba Marguerite y, como pudo, asistió a la escuela pública, al lado de las muchachas locales, quienes no podían reprimir su gusto al ver a una colonialista empobrecida y "rebajándose" a rozarse con el pueblo.
Esta chica, Marguerite, a los 17 años logró ir a Francia y estudiar allá, trabajando posetriormente para el gobierno francés y, durante la Segunda Guerra Mundial, fue parte de la resistencia y se convirtió en escritora, guionista y directora de cine. Se cambió el apellido por Duras por ser el nombre de la zona donde estaba la aldea de su padre, por lo que fue internacionalmente conocida como Marguerite Duras.
Su libro "El Amante" es un tanto autobiográfico y describe la relación de una chica de 15 años con un rico joven de 27 años, chino, que viaja a Saigón para hacer negocios. El joven atiende a la muchacha y ella consiente en ser su amante pues de esa forma logra obtener algo de dinero y de cosas que difícilmente podría obtener de otra forma. tanto la madre de la muchacha como sus hermanos la maltratan constantemente, por lo que el pequeño cuartito donde se encuentra con su amante se vuelve poco a poco en un refugio donde encuentra la paz, a pesar de estar al lado de una calle altamente transitada.
Sin embargo, el padre del amante los descubre y reprende a éste porque quiere que se case con una buena muchacha, china, de una familia acomodada, y de esa boda depende una asociación muy lucrativa entre las familias. Aún cuando la primera reacción del joven es revelarse, la realidad es que no está preparado para renunciar a su riqueza ni a su familia, además de considerarse un hombre de honor y leal, por lo que decide terminar su relación con la muchacha, no sin antes otorgarle más regalos.
La muchacha, que había estado participando en la relación por conveniencia, se da cuenta de que en realidad se enamoró de su amante y ahora sólo consevra el recuerdo de ese amor, sin esperanza de volverlo a conseguir.
Este libro es un retrato romántico de la Indochina de principios del siglo XX, excelentemente descrito por Marguerite, quien siempre amó el país donde nació a pesar de haber tenido tantas dificultades. El identificar a los nativos como gente de dinero y a los europeos colonialistas como los pobres que sufren por tener para comer, es una realidad que pocas veces vemos, deslumbrados por la propaganda que hacían los colonialistas de que les iba muy bien y de los pueblos coloniales, que remarcaban que los europeos se apropiaban de todos los bienes y riquezas.
La novela apareció en 1984 y en 1992 se reescribió como "El Amante de la China del Norte", al tiempo que se realizaba la película basada en el libro. Vale la pena leerlo y asomarse en esa bulliciosa ciudad colonial, esconderse para disfrutar un amor clandestino y descubrir una forma de amor pocas veces mostrada en la literatura.
Comentarios
Publicar un comentario